Desde la rama, la lechuza mira.
Lo mira a Adán dormir, con su anhelo hecho sueño.
La mira a Lucía esperar en la ventana, mientras vuelan los minutos y las plumas.
La mira a Ema, la reina sin muñecas del imperio del tercer patio,con sus papelitos de glasé en cajitas de lata.
Desde la rama, la lechuza mira.
Y se deja mirar.
3 comentarios:
Hermoso poema. Gracias. Mil gracias.
Un beso
Vamos PDL!!!!!!
Abrazos!
Recién leo este poema... y me dejo llevar por las palabras a través de la casa, de los que la habitan y pienso si acaso no somos una gran familia...
un beso,
Carmen
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