lunes, 29 de septiembre de 2008

Malas compañías

De repente, sintió en su cabeza sus palabras que se repetían una y otra vez. "Todo va a salir bien" le había dicho la noche anterior, mientras ella se sacaba las ropas y se ponía el batón.
Abrió los ojos y lo vio recorrer su cuerpo con esas manos que se saben expertas. Un escalofrío le recorrió la piel, desde el coxis hasta el cuello, y en un susurro atravesado por una lágrima, alcanzó a murmurar: "Emilio... ¿qué has hecho de mi pobre corazón?".
Él se detuvo y la miró sorprendido, con el temor de saber que eso no tendría que estar sucediendo, al menos no tan pronto.
Recuperó el aliento, y en un rápido movimiento, casi mecánico, tomó lo que buscaba. Cerró la herida y se marcho con el corazón de Gloria en una bolsita con hielo, dejándola sola en esa fría y aséptica sala de operaciones.
Después de ese día, el Dr. Esteban Emilio cambió de anestesista.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Tiempo loco