- ¡Delirás!- me acusa furibunda.
- ¡No es cierto!- contesto irritado, mientras procuro hacerme el distraído para no mirar directamente a los pequeños y peludos seres que habitan en su oreja y le meten esas locas, locas ideas en la cabeza.
jueves, 7 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Qué alcahuetas esas cosas peludas! seguro dicen no porque no, así no, no y basta!
ssssssssss, qué ácida!
la luuuuuna!
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